Imelda no está sola

Un movimiento ciudadano se atreve a defender a las mujeres que son perseguidas por la prohibición total del aborto en El Salvador. Una joven, Imelda Cortez, llega a urgencias sangrando tras dar a luz en una letrina. Está esposada a una cama de hospital y se enfrenta a 20 años de prisión acusada en primera instancia de haber abortado. Esta es su historia. En Estados Unidos y en todo el mundo los derechos de las mujeres están siendo cuestionados o perdidos; La historia de Imelda y el movimiento ciudadano que la salva sirve como advertencia y como inspiración para los ciudadanos dispuestos a marcar la diferencia.